Tropelía está en un buen momento. Al menos eso creemos. A casi 2 años y medio de empezar con la banda, hemos tocado mucho más de lo que se puede esperar en este hueco cultural de que provenimos, fuimos definiendo un estilo (y todavía lo buscamos), hemos cultivado una amistad, nos sacamos algunos asuntos de encima, e incorporamos "a un músico en la batería", según palabras de uno de sus ex-compañeros de El Pulgar. Entramos en contacto con gente que de alguna manera está en la misma, y otra que no, pero que todavía apuesta a las bandas. Seguimos componiendo, probando cosas, reformulando cosas que venimos haciendo, con total libertad. Puede que todo este proyecto se trate de esto, y nada más. La garantía que siempre hemos esgrimido fue la de hacerlo con el corazón, y no descartamos que algún día ese mensaje, ese arte, sea apreciado por mucha gente.
Tocando somos felices, y sobre el escenario lo somos mucho más. Lo puedo ver en los ojos de los demás pibes - Taranta, el Morrón y el Monote -, a través de los míos, que seguro reflejan lo mismo. No hay nada más gratificante que recibir la respuesta de Uds., los testigos de nuestra música: ya sean sus aplausos, sus palabras, o sus silencios. Sepan bien que uno se consagra a esto como una misión en la vida. Una misión de amor, por más cursi que suene.
Este viernes vamos de nuevo:
En la Universidad de Luján (más específicamente en el auditorio), a las 21hs, junto a "Instituciones". La entrada es gratis.
Saludos,
José
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